6 tips para que tu hijo no se sienta desplazado por la llegada de su hermanito
Jul 05, 2021¡Es una realidad! Pronto tendrás en casa a un nuevo bebé y a veces pudieras sentir que te invaden sentimientos encontrados. Estás emocionada pero también tienes miedos o dudas, de como será tu vida de ahora en adelante, si tu primer hijo o hija lo recibirá con gusto o si tendrá celos, en fin, lo que si es algo muy cierto es que tu vida va a cambiar. Tu día a día se modificará, pero eso no tiene que significar algo malo.
Tal vez al leer el párrafo anterior creas que todo será un caos, ¿Cómo podré con todo? La logística, los sentimientos, la atención compartida son cambios importantes sin duda, pero te puedo garantizar que estas lista para ello.
Esta llegada de un integrante nuevo de la familia hará que todo crezca; el amor, la felicidad, los hermosos recuerdos.
Puede que recuerdes un poco como fue tu estilo de crianza con el primer bebé, y es que cuando somos madres primerizas vamos aprendiendo sobre la marcha y quiero decirte que con el hermanito sucederá lo mismo, irás aprendiendo un día a la vez como ser mamá de dos.
Empezarás a fluir con los requerimientos de ambos en momentos simultáneos, por ejemplo: bebé ya se hizo popó pero también tienes a tu toddler gritando junto a ti las canciones de la granja del tío pepe.
Las mujeres somos multitasking, ten la plena seguridad de que irás desarrollando todas las habilidades necesarias para superar este nuevo reto. La invitación que te hago es a que le des menor importancia a aquellas cosas que pueden esperar y darle prioridad a aquellas que tienen mayor importancia.
Pide ayuda. Reconoce tus pequeñas victorias diarias. Delega. Recuérdate diariamente (cuantas veces sea necesario) que esto es algo completamente nuevo, hay ocasiones (más de las que nos gustaría admitir) en las que no tienes idea lo que estás haciendo, pero de manera intuitiva seguro lo sabes. Esa es la maravilla de amar tanto y tan profundamente como lo hace una madre.
Tus hijos están aprendiendo también a ser hermanos, se están conociendo, están aprendiendo a coexistir en el mismo espacio. Puede que te encuentres con que pueden tener problemas de comportamiento, lenguaje, sueño e incluso de control de esfínteres (si es que ya dominaba este tema).
Sin embargo, quiero compartirte 6 recursos valiosos para que tu hijo mayor no se sienta desplazado por su hermano menor:
1. Enséñale: a cómo tocar a su hermano con suavidad, de esta manera sabrá cómo tener contacto físico sin lastimar al bebé. Pregúntale si quiere ayudarte con algunas tareas sencillas del cuidado del bebé y no olvides agradecerle cuando se involucre de esta manera.
2. Pon el ejemplo: Los niños imitan lo que observan, tú eres su más grande maestra.
3. Cuida tus palabras: muchas actividades del día a día se pueden ver limitadas porque “el bebé esta durmiendo”, “el bebé tiene que comer”, “tengo que cambiar a tu hermano” y una vez dicho esto tendrá como consecuencia que tu hijo mayor entienda que el bebé tiene la culpa de todo. En cambio, puedes cambiar tu conversación y decir algo como “en este momento tengo las manos ocupadas”, ¿qué te parece si lo hacemos después de comer?
4. Sé empática: Reconoce los sentimientos de tu hijo mayor, aunque no sepa expresarlos. “Sé que las cosas han cambiado y todos en casa nos estamos acostumbrando a nuestra vida con el bebé” “gracias por ser tan buen hijo”.
5. Recompensa: Cada que tu hijo mayor esté tocando con gentileza a su hermanito o cada que sus conductas sean amorosas y respetuosas intenta abrazar y besar a tu hijo mayor diciéndole lo orgullosa que estás de él.
6. Haz sentir especial a cada uno: Evita hacer comparaciones de cualquier tipo, tu hijo mayor pudiera interpretarlas como crítica. Aprovecha cada momento que tengas con cada uno.
Olvídate de las culpas, recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes. Si te sientes rebasada en algún momento tómate un respiro, date un momento, (aunque sea un par de minutos), y vuelve con tus pequeños.
La llegada del bebé es un periodo de ajuste para todos los integrantes de la familia, reduce tus actividades fuera de casa, baja tus estándares de limpieza y modera tus expectativas del post parto y de tu rol como madre. Enfócate en adaptarte al crecimiento de tu familia, sabrás cómo hacerlo.
Psic. Rebeca Carmona, LCCE
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