Rutinas y técnicas infalibles para hacer dormir a un bebé rápido
¿Estás buscando formas efectivas para hacer dormir a tu bebé rápido? Sé que no hay nada más agotador que intentar calmar a un bebé que se resiste a descansar aunque lo necesita. Por ello, hoy te comparto algunos tips para dormir a un bebé. Cada una de estas rutinas y técnicas las he desarrollado tomando como base mis largos años de experiencia como terapeuta de sueño infantil.
¡Vamos a ayudar a tu bebé a dormir delicioso! Ya sea que tengas un recién nacido o un niño pequeño, estoy segura de que encontrarás información útil aquí. Así que, siéntate cómoda y toma nota de todo lo que te voy a compartir.
¡Comencemos!
¿Qué implica dormir a un bebé rápido?
Una latencia de sueño saludable (el tiempo que nos toma quedarnos dormidos) es de 20 min como promedio en quedarse dormido después de haberlo acostado. Este tiempo en que demora en conciliar el sueño puede variar de un bebé a otro. No obstante, si, por ejemplo, tu pequeño se duerme en 5 minutos, eso no es para nada bueno. Esto significa que tu chiquito no tiene un sueño adecuado durante el día. Sin dudas, esto puede traer consecuencias negativas en su desarrollo físico y emocional. ¿Me sigues?, más rápido, no significa que es mejor.
Por otro lado, si el bebé se demora mucho en quedarse dormido, por ejemplo, más de una hora, tampoco está bien. Esto es una señal de que está teniendo dificultades para conciliar el sueño. Las causas pueden ser diversas, como el hambre, incomodidad, cambio de rutina o incluso problemas de salud como cólicos o infecciones. También puede ser una señal de que el bebé está sobreestimulado, lo que dificulta su capacidad para calmarse y conciliar el sueño. Terminada la confusión, ahora que ya sabes que no está bien que se duerma antes de estar listo, entonces es tiempo de aprender a dormir a tu pequeño de la mejor forma posible.
Consejos para dormir a un bebé de 0-3 meses
Durante los primeros meses de vida, tu bebé suele dormir entre 14 y 17 horas al día. Sin embargo, este sueño se distribuye en períodos cortos de tiempo. La razón principal es que necesita despertarse cada pocas horas para alimentarse. No obstante, a continuación, te presento algunas técnicas para ayudar a dormir mejor a tu recién nacido:
1. Envuélvelo como un taquito. Con una manta suave y cómoda, arrópalo como si estuviera en el seno materno. Esto puede ayudarlo a sentirse más seguro y protegido. Siempre cuida que sus caderas y pies se puedan mover con libertad. Por último, comprueba que no siente calor.
2. Alimenta a tu bebé con la frecuencia que requiere. Durante los primeros meses de vida, los bebés necesitan que se les ofrezca leche materna o fórmula con regularidad. Si el bebé se queda dormido mientras come, es importante despertarlo para que termine. Otro elemento valioso es que te asegures que eructe, pues si el aire se queda en su estómago se sentirá incómodo y no podrá dormir.
3. Establece una rutina de sueño. Aún es pronto para que desarrolle asociaciones positivas de sueño. Sin embargo, si le cantas o le hablas con voz calmada, le ayudarás a relajarse.
4. Practica el piel con piel. Este tip no falla, abrázalo cercano a tu pecho, acercando su piel a la tuya. De esta forma es posible que tu pequeño se calme más rápido de lo usual.
5. Ayúdalo a diferenciar el día de la noche. Para ello, debes exponerlo de forma indirecta a los rayos de Sol. Durante el día es conveniente que mantengas los ruidos habituales. Llegada la noche, acuéstalo en una habitación lo más oscura y silenciosa posible.
6. Practica el sueño autónomo desde el principio. Aunque todavía tu recién nacido no está listo para dormir sin tu ayuda. El sueño autónomo es una habilidad que se desarrolla. Por ello, duérmelo en brazos, pero cuando esté adormilado, colócalo en su cuna aún despierto. Al repetir esta acción sistemáticamente aumentas las probabilidades de que aprenda cuando esté listo (3-6 meses) a tener un sueño autónomo y reparador.
¿Cómo hacer dormir a un bebé de 4-11 meses rápido?
A medida que tu bebé crece, su sueño se va distribuyendo de manera más regular. Pronto es capaz de dormir más horas seguidas. Sin embargo, es posible que en los primeros meses aún necesite despertarse para alimentarse durante la noche. O, simplemente le cuesta conectar un ciclo de sueño con otro. Aunque pueda parecerte contradictorio, la forma más rápida de dormirlo será desarrollando hábitos saludables de sueño.
Sí, ya sé, desarrollar hábitos lleva tiempo. Pero, si comienzas a aplicar estos tips, estarás más cercas de largas noches de sueño.
1. Mantén una rutina constante. Es importante seguir el mismo patrón de actividades todas las noches antes de acostarlo. Por ejemplo, darle de cenar, bañarlo, ponerle la pijama, leerle un cuento y acostarlo. Una vez que el bebé tenga una rutina establecida, se sentirá más seguro y tranquilo a la hora de dormir.
2. Introduce un objeto reconfortante a partir del año de vida. Los objetos de apego pueden ayudar a tu bebé a conciliar el sueño autónomo. También son un consuelo para los que experimentan ansiedad por separación. Estos pueden ser peluches, muñecos, mantas, una almohada o cualquier otro juguete. Sin embargo, para que este objeto sea seguro, observa que sea de material textil suave. Además, no puede poseer piezas de tamaño pequeño (Ejemplo: botones, piezas ajustables, etc.)
3. Establece horarios consistentes. Es determinante establecer todas las noches una hora de acostarse para el bebé. De esta manera, sabrá cuándo es tiempo de dormir y su cuerpo se acostumbrará a dormir durante ese período. De igual forma, es importante ayudarlo a despertar y tomar sus siestas en horarios similares cada día.
4. Reduce la estimulación antes de acostarlo. Esto significa evitar juegos y actividades estimulantes antes de la hora de dormir. En su lugar, se puede optar por actividades más relajantes, como leer un libro o cantar una canción de cuna.
5. Sigue practicando el sueño autónomo. Considero que este es una de las metas más valiosas que puedes proponerte. Como mamá y especialista en sueño infantil he podido comprobar en todos estos años que este es un camino directo para fortalecer la confianza de tu pequeño. También, mejora la calidad del sueño, pues le permite conectar mejor sus ciclos de sueño, lo que a su vez hace su sueño más reparador.
Las claves de una rutina exitosa
Las rutinas de sueño que te ayudan a dormir a un bebé rápido, es decir, en 20 o 30 minutos, coinciden en una serie de cuestiones que a continuación te revelo. Lo primero es que, establecen una hora de acostarse consistente para el bebé. Esto ayuda a que su cuerpo se acostumbre a la hora de dormir y se prepare para descansar. Otro aspecto infalible son las actividades relajantes. Estas pueden ayudar, antes de acostarse, a calmar a tu chiquito y prepararlo para dormir.
Otro factor clave para una rutina de sueño para dormir a los bebés rápido es crear un ambiente tranquilo, y cómodo. Asegúrate de que su habitación esté oscura, fresca y silenciosa. Recuerda que cada pequeño es único y es posible que tengas que ajustar la rutina de sueño de tu hijo para adaptarse a sus necesidades individuales.
Por último, a cualquier edad, no dejes de intentar el sueño autónomo. Al principio cuesta, pero una vez que lo logras, resuelves varios problemas a la vez. Tu pequeño comienza a dormir sin oponer resistencia, al mismo tiempo que disminuyen hasta desaparecer sus despertares nocturnos
No te desanimes si una técnica no funciona de inmediato. Continúa experimentando y probando diferentes enfoques hasta que encuentres lo que resulta mejor para tu bebé y para ti.